A través de un anuncio pagado en la prensa de Puerto Rico, el cantautor ofrece lo que será su única reacción a lo publicado por su exesposa en el libro “Viviendo”
Hace casi un mes que Adamari López publicó
el libro "Viviendo", con la intención de demostrarle a las personas
diagnosticadas con cáncer, en su caso del seno, que ante todo es posible salir
adelante y volver a sonreírle a la vida. Su intención, a juicio de quienes lo
han leído y no tienen ninguna relación la actriz, es que se sepa que el cáncer
ataca a cualquiera -seas bueno o malo, rico o pobre, lindo o feo-, que en el
camino encuentras médicos responsables y otros incapacitados, que lo más
importante es contar con apoyo, etc…
Sin embargo, como parte de ese libro y de
sus vivencias durante la enfermedad, la artista narra en poco menos de dos
páginas lo que le ocurrió en su matrimonio con Luis Fonsi. Cuenta que el
cantautor la engañó y que le pidió el divorcio. Por supuesto, que la "noticia"
del libro pasó a ser ese breve relato y no todas las veces que durante la
publicación ella agradece el apoyo que el individuo le brindó durante la
enfermedad.
Adamari López incluso cuenta que en una de
sus operaciones la herida se infectó y describe que fue Luis Fonsi quien la
metió en una bañera mientras ella botaba sangre, coágulos, pus y tejido a
través del espacio que antes ocupaba un seno. Cualquiera, sin prejuicios, puede
entender a través de su detallada descripción que esta situación le puede ocurrir
a cualquier paciente de cáncer del seno y que es posible que a través del
proceso le ocurra lo mismo que a ella, que su pareja deje de quererla y
desearla como antes. Después de eso, según el testimonio de Adamari, es posible
seguir "Viviendo".
Lamentablemente, ese no es el mensaje que
resuena. La publicación de "Viviendo" se ha convertido en "la
revelación" de por qué terminaron Fonsi y Adamari, llevándose el cantautor
la culpa mayor por haberla "abandonado". Al parecer, hay quienes
entienden que cuando se acaba el amor es mejor seguir con la pareja,
engañándola, que hablarle claro y romper en frío.
Según cuentan quienes llevan años cubriendo
su carrera, Adamari López es una de las artistas más honestas en los medios de
comunicación. La describen como un ser divino y sumamente espiritual, que a
nadie niega un saludo, una sonrisa, una foto. Son muchas las personas que
aseguran que con este libro ella jamás buscó hacerle daño a Luis Fonsi. Buscaba
ser un ejemplo de que cuando se quiere salir hacia adelante, no hay cáncer ni
marido infiel que te destruya.
Sin embargo, las dos páginas que en
"Viviendo" dedica al asunto de su ruptura con el cantautor, han
provocado tal revuelo que finalmente hoy Luis Fonsi pagó una página en la
prensa de Puerto Rico, en la cual publicó una carta que contiene lo que asegura
serán sus únicas declaraciones en torno al asunto.
A continuación, reproducimos su contenido,
que sin dudas, encierra dolor:
"He aguantado y he callado.
He aguantado y he callado. Por ser un
caballero, por respeto a ella y a lo que vivimos, por respeto a mí mismo.
Portada tras portada, entrevista tras
entrevista, de forma insensible y cruel se dicen cosas que nunca sucedieron.
Esta
vez callar sería un error. Tomo por única y última vez la palabra.
La historia que se cuenta, aunque muy
dramática y rentable, no solo está incompleta sino que NO es fiel a la verdad.
Convenientemente describe a un hombre insensible que abandonó a su esposa en
medio de su lucha por vencer una difícil enfermedad.
Yo no soy esa persona. Lo que se ha dicho
es una falta de respeto absoluta a mi integridad como ser humano, a mi pareja,
a mi hija, a toda mi familia.
Cuando en el 2005, Adamari López, la mujer
que yo amaba, fue diagnosticada con un tumor maligno en el seno, yo puse mi
vida en pausa. Grabaciones, discos, giras, conciertos, TODO quedó detenido. Me
sentí diagnosticado por igual. Me dediqué 100% a estar a su lado, para
mantenerla positiva, para celebrar cada pequeña batalla ganada, para llenarla
de amor. Siendo yo el primer testigo de cada uno de sus cambios, apoyándola,
animándola, amándola. Fueron meses intensos, difíciles, pero de alguna manera
mágica la misma situación nos acercaba más como pareja.
Juntos vencimos. Yo estuve a su lado
durante TODO el tratamiento. La cuidé y limpié sus heridas.
Esa guerra la peleamos y la ganamos juntos.
Con amor, paciencia, dedicación y respeto. Me casé con ella un año después, en
el 2006. Enamorado de una mujer hermosa, para ese entonces ya libre de cáncer.
"Yo no te deseo como mujer"….
Esas palabras JAMAS salieron de mi boca. Los tiempos y las fechas no concuerdan
con lo que se dice públicamente.
¿Como es posible que un hombre le diga a su
pareja, a la mujer que ama, que no la desea, y meses después se casa con ella?
¿Acaso soy yo el único que se da cuenta que esto no tiene sentido?
Cuando decidimos separarnos y eventualmente
divorciarnos ya habían pasado casi 4 años libre de cáncer.
Todo se ha mezclado para culpar, difamar,
destruir y finalmente lucrarse con la venta de un libro. Nunca pedí, esperé o
necesité gratitud o reconocimiento alguno.
Todo lo que hice lo hice por amor. Mi único
deseo es que se escuche la verdad de lo que vivimos. El divorcio no es un
delito…El amor en ocasiones se transforma, en ocasiones se acaba. La
responsabilidad es compartida. No se puede ignorar lo que uno siente. Busqué
ayuda profesional, hable mucho con mis padres. Sólo me di cuenta que nuestro
matrimonio no tenía futuro. No es lo mismo rendirse que darse cuenta que ya es
suficiente.
Y le hablé con la verdad. Los sentimientos,
una separación, un divorcio, no se hablan en un día, no se dicen por teléfono.
No soy perfecto; no somos perfectos, AMBOS
cometimos errores. No voy a describir o a enumerar en un libro mis fallas ni
mis problemas, jamás ninguna de las de ella. Si durante nuestro noviazgo o
matrimonio pude equivocarme o fallé como cualquier ser humano, NADA de esto fue
irreparable, NADA ocurrió durante su enfermedad/tratamiento, NADA de esto tuvo
que ver con nuestro divorcio.
Repito, nuestro fracaso como pareja NADA
tuvo que ver con su enfermedad. NO me arrepiento de haberme casado con una
mujer maravillosa, de haber amado intensamente. NO me arrepiento de haber
puesto mi carrera en pausa para acompañar a la mujer que amaba a atravesar un
camino difícil. NO me arrepiento de finalmente haber aceptado mis sentimientos.
Ya en el proceso de divorcio, Adamari me
pidió quedarse con los embriones. De inmediato le contesté que yo no tenía
corazón para privarle del sueño de tener un hijo. Que si su única opción en ese
momento de convertirse en madre era esa, yo no le iba a dar la espalda. Estaba
consciente que ninguna corte, ningún juez podría obligarme a tener un hijo
luego de divorciados. No tenía obligación legal ninguna.
De hecho actué en contra de las
recomendaciones de mi abogada. Entendía claramente lo que esta decisión podría
significar al pasar los años si yo tenía otra relación y otra familia.
No obstante esto, decidí que yo estaría
presente como padre, emocionalmente y económicamente. Tomé esta decisión con mi
corazón, con amor, y lo hice por ella.
Si hoy tomo la palabra por única vez, es
sólo para refutar las mentiras, los datos tergiversados, los comentarios
sensacionalistas respecto a este tema.
No me corresponde juzgar o tratar de
entender las razones para la publicación de su libro. Este es un ataque
personal, que falta a la realidad de lo que vivimos, que se contradice
particularmente con las declaraciones que se hacen públicamente fuera del libro
y que busca confundir al público usando como herramienta letal algo tan difícil
y tan serio como una batalla triunfadora contra el cáncer.
Me entristece que se haga sin pensar en las
consecuencias y en el daño que se le hace a una familia y a terceras personas.
Jamás lo imagine, no lo esperaba, es increíble que estemos hablando de esto, a
casi 4 años de nuestro divorcio.
Doy gracias a Dios que mi hija aún no sabe
leer y que no se enterará de las atrocidades que se han dicho de su padre. Es
mi responsabilidad demostrarle día a día quien soy y cómo me comporto ante una
mujer.
Este es un capítulo cerrado. No voy a dar entrevistas,
no voy a abusar de esta situación usándola como tema de canciones, series o
libros…
Yo soy una persona seria y respetuosa que
mira hacia el futuro con optimismo y alegría...
Estoy agradecido a Dios por lo que me ha
dado. Pero sobre todo, tengo la conciencia tranquila, estoy en paz. Rezo por
que un día Adamari también pueda encontrar paz y darles paz a los demás.
Los mejores actos de generosidad se hacen
desde el silencio y se guardan en la conciencia".
Luis Fonsi
eldiario
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