A diario me refugio en mi soledad para meditar sobre la palabra de Dios, que por cierto es sabia y me llena de paz, y analizo citas bíblicas como esta: “De la abundancia del corazón, habla la boca”, (Mateo, 12:34). Recientemente leí en la prestigiosa página de internet del amigo y profesional Joseph Cáceres una carta del Reverendo Flavio Ocumarez que dice lo siguiente:
“No considera usted que el acto índice de feminicidios en la República Dominicana es debido a que lamentablemente nuestro país es el que registra las mayores estadísticas de actos de infidelidad?. Que la mujer dominicana es muy dada al engaño y a la traición, en una sociedad machista, como la nuestra, donde el hombre no está educado ni preparado para aceptar ciertos comportamientos?”
Aparentemente el Reverendo Flavio Ocumarez demuestra con sus comentarios que su corazón está lleno de maldad y que no es capaz de ofrecer mensajes de paz, amor y cristiandad a su comunidad. Personalmente respeto la opinión de cada quién pero por tratarse de comentarios provenientes de un guía espiritual, voy a dar mi opinión.
Siempre escucho decir que “por la boca muere el pez”, esto significa que al momento de emitir un juicio se debe ser cuidadoso, porque a veces no es lo que se dice sino quien lo dice. De un líder religioso se espera palabras llenas de luz y conciliación, de ahí mi sorpresa al leer esta carta queriendo justificar lo injustificable, que es precisamente todo lo contrario de la misión de un ministro de la palabra de Dios.
Considero estos comentarios totalmente fuera de lugar, desfasados e inoportunos, su indelicadeza y con poca visión no le hace honor a su misión, pues en lugar de tratar de solucionar este grave mal que afecta a la mujer en la R.D., lo que provoca es sentimientos de venganza, ira y rencor. Además, por lo visto este Pastor ha olvidado su labor de evangelizador y de “pastor de almas” en procura de salvarnos del pecado y lograr llegar en paz al cielo y rendirle cuenta a su Dios.
No pastor, así no es !!!
La palabra de Dios tiene acápites donde se exhorta a los líderes de la iglesia a predicar para lograr la mejor forma de hacer el aporte cristiano en la solución de los problemas, y mucho más aun, cuando se trata de defender la dignidad, integridad y honra de la mujer. Tal vez en su iglesia no asisten mujeres?!
Con estas declaraciones este Pastor lo que está provocando es una grave confusión en cuanto a la realidad social dominicana en lo que respecta a las posibles causas que realmente están provocando este flagelo llamado feminicidio, y peor aún, contribuyendo a echar más leña al fuego.
Lamentablemente observo que algunas personas siguen apostando al concepto de doble moral y pretenden implantar esto como norma de vida, produciendo el consecuente deterioro de la sociedad dominicana.
En mi opinión, los comentarios de este Pastor merecen el repudio de todos los dominicanos. Señores, no permitamos que comentarios de esta naturaleza influencien nuestra manera de pensar apoderándose de nuestro razonamiento y capacidad de ser justos. www.zabalaaldia.com
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