NUEVA YORK._ El taxista dominicano Julio Lora de la base Apollo en El Bronx y con 64 años de edad y quien fuera baleado en la cabeza por el atracador afroamericano Davon Taylor, se recupera lentamente de su estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Lincoln. José Viloria, presidente de la Federación de Taxistas del Estado de Nueva York y que visitó ayer martes a Lora en su lecho, informó que el chofer ya comenzó a hacer lentos movimientos y está entendiendo lo que se le dice, aunque todavía no puede hablar. También le desconectaron la máquina de oxigeno artificial y respira por sí solo.
“Estamos muy contentos por esta gran noticia, los médicos también están sorprendidos por la reacción del compañero Lora”, añadió Viloria. El presidente de la federación que estaba acompañado por la esposa del taxista, indicó que el conductor reconoció a su compañera sentimental y dio señales de alivio dentro de su delicado estado.
Lora, fue atracado por Taylor la semana pasada y el ladrón asesino le robó la cartera con $71 dólares. Trató de esconderse en un edificio cercano a la escena del crimen en la avenida Prospect y la calle 163 en El Bronx, donde fue interceptado por varios civiles.
Uno de ellos lo golpeó tan fuerte que lo dejó inconsciente, hasta que llegaron unidades de la policía y lo arrestaron acusándolo de intento de asesinato en primer grado, posesión ilegal de un arma de fuego, robo y asalto pandillero. Fue ingresado en un hospital para evaluación psiquiátrica al los policías notar que reaccionaba fuera de lo normal al ser detenido.
El asalto al chofer, se produjo a las 3:30 de la tarde. Taylor abordó el taxi en la calle, un servicio prohibido por la Comisión de Taxis y Limosinas (TLC) de la ciudad y que aumenta el riesgo de que los taxistas sean atracados con mayor facilidad, porque no se hacen llamadas a las bases, por lo que no queda registrado ningún dato de quien solicitó el servicio y tampoco la ubicación.
En muchos casos, los choferes asaltados se comunican por radio con sus empresas para pedir refuerzos o ayuda. En la situación de Lora, quien quedó en estado agónico en el asiento delantero del chofer, éste no pudo comunicarse con la base Apollo para reportar el atraco.
No murió en la escena, gracias a la intervención de varios buenos samaritanos que fueron testigos del hecho criminal e intervinieron para ayudar a la policía a capturar al criminal.
Viloria pidió al comisionado de la TLC y a la policía, diseñar estrategias más eficaces que garanticen la seguridad de los taxistas y mostró preocupación de que se recrudezca un tramo de los años noventas, en el que entre 1999 y el 2001, casi 15 taxistas de diferentes bases, fueron asesinados, algunos de ellos al estilo ejecución.
Adelantó que la federación y otras entidades que representan a los choferes, anunciarán una campaña de recolección de fondos para ayudar a Lora y a su familia. El taxista dominicano tiene 7 hijos.
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