NUEVA YORK - El Fiscal General Eric T. Schneiderman anunció hoy que demandará en 30 días si el gobierno federal no se compromete a llevar a cabo una revisión completa del impacto medio ambiental de la propuesta regulación que permitiría a la perforación para obtener gas natural - incluyendo los efectos potencialmente nocivos de la técnica de "fracturación" – en la cuenca del río Delaware. La cuenca incluye afluentes hidrográficos de la ciudad de Nueva York y porciones de los condados de Broome, Chenango, Delaware, Schoharie, Green, Ulster, Orange y Sullivan, y proporciona aproximadamente el 50 por ciento del agua potable utilizada por más de nueve millones de residentes y visitantes de Nueva York todos los días.
"Tanto la Ley como el sentido común dictan que el gobierno federal debe evaluar plenamente el impacto de sus acciones antes de abrir la puerta a la fracturación de gas en Nueva York", dijo el Fiscal General Schneiderman. "Los neoyorquinos tienen razón en preocuparse por los peligros potenciales de la fracturación al medio ambiente, la salud y las comunidades, y voy a utilizar toda la autoridad de mi oficina, incluyendo agresivas iniciativas legales, para asegurar que el gobierno federal esté obligado a responder a esas preocupaciones".
La Cuenca del Río Delaware incluye el área superior del rio designada por el gobierno federal pro escénica y recreativa del Delaware (y sus afluentes), un importante destino nacional para la pesca, el canotaje y la recreación. Además, aproximadamente el 58 por ciento de los terrenos de la ciudad de Nueva York al oeste de la cuenca-Hudson está dentro de la cuenca del Delaware.
La Ley Nacional de Política Ambiental (NEPA, por sus siglas en Inglés) requiere que las agencias federales lleven a cabo una revisión completa de los impactos ambientales de las acciones que puedan causar impactos ambientales significativos. La fracturación entraña numerosos riesgos para el medio ambiente, la salud y las comunidades, incluyendo el escape de grandes volúmenes de agua de los riachuelos y arroyos, la contaminación de los suministros de agua potable, la generación de desechos nocivos, el aumento de ruido, el polvo y la contaminación del aire, y los daños a la infraestructura de la comunidad y la creciente actividad industrial. Debido al potencial y significativos impacto de la obtención de gas por medio al “fracturamiento” hidráulico en la cuenca, las agencias federales pertinentes están obligadas a cumplir con NEPA realizando una revisión completa de las regulaciones y el impacto de la explotación del gas natural propuesta por la Comisión de la Cuenca del Rio Delaware (DRBC).
La petición de Schneiderman está contenida en una carta enviada hoy a los organismos que deciden la política para el gobierno federal como miembros de la DRBC. Liderados por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU., los miembros federales incluyen el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU., el Servicio de Parques Nacionales y la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. El DRBC es un organismo regional creado a través de un acuerdo aprobado por el Congreso entre el gobierno federal y los gobernadores de los estados de Nueva York, Nueva Jersey, Pennsylvania y Delaware. La Comisión tiene la autoridad legal para aprobar o desaprobar las actividades que puedan tener un efecto sustancial en los recursos hídricos dentro de las 13,500 millas cuadradas de la Cuenca del Río Delaware - incluyendo más de 2,300 millas cuadradas en Nueva York.
En diciembre de 2010, pese a la oposición del entonces gobernador David Paterson, el DRBC propuso reglamentaciones que permitan la explotación de gas natural - incluyendo grandes cantidades de fracturamiento hidráulico combinado con perforación horizontal (una técnica comúnmente conocida como "fracturación") - en la cuenca. De acuerdo a las estimaciones DRBC, las regulaciones propuestas se traducirá en la perforación de 15,000 a 18,000 pozos de gas en la cuenca, la mayoría de los cuales se espera que sean realizados por fracturamiento hidráulico. El DRBC propuso la reglamentación sin antes llevar a cabo una evaluación de los impactos ambientales asociados al fracturamiento hidráulico que se permitiría en la cuenca.
En la carta de hoy, que se basa en las observaciones que presentó a la DRBC el viernes pasado, las Schneiderman solicita a la comisión cumplir inmediatamente con sus obligaciones con la NEPA, suspender las regulaciones propuestas y llevar a cabo una revisión completa de todos los riesgos de salud pública y de seguridad planteados por la explotación de gas natural en la Cuenca. Schneiderman pidió además que esta revisión incluya, entre otros elementos, una evaluación de los impactos acumulativos y generalizados de la fracturación dentro de la cuenca, así como la alternativa de no autorizar la explotación de gas natural dentro de la porción de la cuenca que incluye la ciudad de Nueva York del oeste de la cuenca del río Hudson.
El Departamento de Conservación del Medio Ambiente del Estado de Nueva York está revisando actualmente un Proyecto de Declaración de Impacto Genérico (dSGEIS) evaluando los impactos ambientales asociados con el alto volumen de fracturamiento hidráulico combinado con la perforación horizontal en Nueva York. La próxima versión se espera que sea lanzada como un proyecto revisado para su revisión y comentarios públicos a finales de este año. El dSGEIS describe las medidas de seguridad, normas de protección y las estrategias de mitigación que los operadores tendrían que seguir para obtener los permisos.
Este asunto está siendo manejado por el Inspector General de las Fuentes Acuíferas de ciudad de Nueva York , Philip Bein, y el Científico Inspector General del las Fuentes Acuíferas de la Ciudad de Nueva York, Carlos Plata, Ph.D., bajo la supervisión del Jefe de la Oficina de Protección Ambiental de la Fiscalía General, Lemuel M. Srolovic .
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