NUEVA YORK._ En dos aberrantes casos separados de violencia doméstica, ocurridos en Brooklyn y Manhattan, los hispanos Daniel Elías y Raúl Barrera, protagonizaron horrendos asesinatos contra sus parejas en arranques de celo que ensangrientan el comienzo de esta semana en la ciudad. Elías, quien fue arrestado ayer por la policía y acusado al estrangulamiento de su compañera Cynthia López de 29 años de edad, la asfixió con sus manos en medio de una acalorada discusión en la que él, le reclamaba haberlo dejado por otro. El cadáver de la víctima que tenía una hija de 7 años con su asesino, fue encontrado en la habitación principal del apartamento donde residía. La niña dormía en un aposento contiguo. El cuerpo de Cynthia fue descubierto a las 6:00 de la mañana de ayer lunes. Elías de 28 años de edad, fue detenido y acusado formalmente de asesinato.
En el interrogatorio le dijo a los investigadores que mató a su novia por “accidente” mientras ambos discutían.
La madre del victimario, Elizabeth Morales lo describe como “un gran hombre y excelente padre”. Elías añadió en sus respuestas a la policía que su mujer, intentó asesinarlo con un cuchillo y que cuando trataba de defenderse, la estranguló sin querer hacerlo.
Llevaban 10 años de relación. Señaló que ella mantenía relaciones con otros dos hombres y en un momento en medio de la discusión, una hermana de Daniel, Marisol López (no pariente de la víctima), llamó al asesino para decirle lo que estaba ocurriendo con su mujer.
Luego de estrangularla, Elías se fue al apartamento de su tía situado a cuatro cuadras de distancia para contarle lo ocurrido y que su mujer lo estaba engañando y que al reclamarle la infidelidad, ella lo atacó con el arma blanca.
Se despidió de la tía diciéndole que se tenía que ir, porque sabía que iría a la cárcel. “Te amo”, fue su última palabra antes de irse y corrió hacia la puerta.
En el segundo caso, el relacionista público y propagandista publicitario, Raúl Barrera de 33 años de edad, le cortó la garganta a su novia, Sarah Coit, en un apartamento del Bajo Manhattan, con cuya herida de cuchillo, casi la degüella, dijeron los fiscales ayer lunes al presentar la acusación en la Corte Criminal.
Luego de cometer el crimen, Barrera corrió hacia la estación de trenes Penn en la calle 34 y Séptima Avenida para tratar de huir, pero fue atrapado, luego de llamar a su padre para que lo aconsejara.
El papá le pidió que se entregara, por lo que fue al cuartel 9 donde se entregó diciéndoles a los detectives que había degollado a su novia, quien estudiaba publicidad y mercadotecnia en Hunter College. Está acusado de asesinato en segundo grado. Los fiscales dijeron que el pasado de Barrera es violento.
“Se enfureció, recogió el cuchillo que había caído en el piso y la apuñaló en la garganta, casi hasta decapitarla”, dijo en la corte el fiscal adjunto William Beesch. El abogado del victimario, Peter Feinman, dijo que Barrera oyó el consejo de su padre e hizo lo correcto.
“Este es un horror más allá de las palabras”, agregó el jurista. Barrera pensó en suicidarse, pero no lo intentó. El padre del acusado no fue identificado, pero el jurista dijo que vive en Virginia.
La mujer, oriunda de Connecticut y de 23 años de edad y quien era una rubia muy atractiva, murió al igual que López en medio de una discusión por la relación con su pareja. El hecho ocurrió el domingo en el apartamento que ambos compartían y vecinos dijeron haber escuchado gritos desesperados en los que la mujer pedía ayuda y solicitaba al novio, que le hiciera daño.
Los gritos eran tan fuertes que inquilinos del tercer piso, se despertaron, aunque el asesinato ocurrió en la madrugada. El cadáver de Coit, fue hallado por la policía en un charco de sangre que salpicaba las paredes del apartamento.
Tenía otra estocada en el lado izquierdo del torso de la que sobresalían sus órganos internos. “Su cuello fue casi cortado de lado a lado. Fue prácticamente decapitada”, dijeron las autoridades. Barrera, que fue acusado oficialmente ayer lunes, describió lo que hizo con su novia ante las miradas atónitas de los presentes, incluyendo al juez. Ella murió una hora después que fuera ingresada en el Centro Médico Beth Israel.
El acusado tenía un arresto anterior por agredir a un hombre en una discusión. La víctima era vendedora de la marca de ropas Lacoste y le había dicho a Barrera que quería dejarlo y se inscribió hace para estudiar en Hunter College.
Su padre, Lynde Coit es un importante asesor financiero. La madre es Anne Taylor y residen en Connecticut. Queriendo seguir la carrera de su verdugo, la víctima estudiaba publicidad y mercadeo, según su página en Linkedin. Barrera, acorde con su perfil en facebook, se graduó en la Universidad del Sur de La Florida.
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