Héctor Cabral, establecido en República Dominicana, enfrenta hasta 16 años de cárcel por la práctica no autorizada de medicina
Por Ramon Soto
NUEVA YORK-NUEVA YORK._ Un cirujano estético dominicano identificado como Héctor Cabral Guerrero y quien ejercía en una clínica que operaba sin licencia estatal en Queens en la que desfiguró los cuerpos de varias mujeres, fue arrestado el jueves y acusado el sábado por las autoridades.
Cabral Guerrero está también acusado de ejercer ilegalmente la medicina en los Estados Unidos. El expediente de los fiscales dice que no sólo desfiguró los cuerpos de sus víctimas, sino que con ello, también destruyó sus vidas y casi mata a una de ellas.
El Fiscal General Eric T. Schneiderman ha acusado a un hombre con sede en República Dominicana, de cuatro cargos de Práctica no Autorizada de Profesión (medicina). Héctor Cabral, que no tiene licencia para ejercer la medicina en Nueva York, comercializó procedimientos cosméticos de bajo costo a mujeres en la ciudad de Nueva York. Realizó consultas médicas y exámenes aquí y realizó las cirugías estéticas en su clínica de República Dominicana
Cabral Guerrero está también acusado de ejercer ilegalmente la medicina en los Estados Unidos. El expediente de los fiscales dice que no sólo desfiguró los cuerpos de sus víctimas, sino que con ello, también destruyó sus vidas y casi mata a una de ellas.
El Fiscal General Eric T. Schneiderman ha acusado a un hombre con sede en República Dominicana, de cuatro cargos de Práctica no Autorizada de Profesión (medicina). Héctor Cabral, que no tiene licencia para ejercer la medicina en Nueva York, comercializó procedimientos cosméticos de bajo costo a mujeres en la ciudad de Nueva York. Realizó consultas médicas y exámenes aquí y realizó las cirugías estéticas en su clínica de República Dominicana
Después de las operaciones, algunas pacientes experimentaron dolor, cicatrices e incluso la desfiguración permanente. Los cargos también sostienen que Cabral realizó tratamientos y seguimiento médico adicional en Nueva York, pero no abordó adecuadamente el dolor de los pacientes o sus preocupaciones. Se enfrenta a 16 años de prisión.
"El acusado se hizo pasar por un profesional médico con licencia, y criminalmente traicionó la confianza de las mujeres vulnerables que creyeron que él las mantendría seguras", dijo el Fiscal General Schneiderman. "Nuestras leyes estatales protegen a las personas de procedimientos riesgosos y de calidad inferior como los sufridos por estas víctimas y siempre someteremos a los que violan estas leyes".
Las acusaciones alegan que Cabral ofreció procedimientos cosméticos de bajo costo a las mujeres en Nueva York. Consultó a los pacientes en Nueva York y realizó exámenes a fondo, a veces usando un marcador para delinear las áreas en los cuerpos de los pacientes que se verían afectados.
Los pacientes fueron instruidos para hacer citas en la clínica de Cabral en la República Dominicana, donde se realizan las cirugías. A continuación, algunos pacientes experimentaron dolor, cicatrices y otras complicaciones médicas, incluyendo desfiguración permanente por atrofiados procedimientos de liposucción.
Cabral realizó visitas de seguimiento en la ciudad de Nueva York, pero no abordó adecuadamente el dolor de los pacientes o sus inquietudes. Los pacientes pagaron a Cabral por cada consulta, cirugías y seguimiento.
Con las consultas y seguimiento que Cabral llevó a cabo en Nueva York Estado violó la Ley de Educación 6512 (1) que prohíbe la práctica de la medicina sin licencia. Los cargos conllevan un máximo de 16 años de prisión.
Cabral fue arrestado por investigadores de la Oficina de la Fiscalía General el 31 de enero, en el Bronx y recibió su primera comparecencia esa noche en la Corte Criminal de Manhattan. Al acusado se le requirió entregar su pasaporte mientras continúe el caso. Cabral tiene que presentarse mañana a la Corte Suprema del Condado de Manhattan.
Todos los acusados son considerados inocentes hasta que se demuestre su culpabilidad en un tribunal de justicia.
El caso está siendo manejado por el Fiscal Auxiliar a cargo de la Oficina Regional de Harlem Guy Mitchell, bajo la supervisión de Gail Heatherly, Jefe del Buró Criminal de la Oficina de la Fiscalía . El caso fue manejado por los investigadores Ismael Hernández y Ángel LaPorte, bajo la supervisión del Investigador Supervisor John McManus.
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