NUEVA YORK - Una tormenta de nieve a lo largo de la costa oriental de Estados Unidos creó el miércoles enorme dificultades en el tránsito rodado y causó la cancelación de centenares de vuelos.
Fueron cancelados 675 vuelos el miércoles por la mañana en el aeropuerto de LaGuardia, informó la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey. Los aeropuertos John F. Kennedy y Newark Liberty, que también atienden la zona metropolitana de Nueva York, tuvieron 300 y 440 cancelaciones respectivamente.
Cada vuelo de llegada y salida del aeropuerto Logan de Boston fue retrasado. El de Filadelfia sufrió unas 20 cancelaciones de salidas y 100 cancelaciones de llegadas.
Las máquinas quitanieves y la dispersoras de sal comenzaron a recorrer las calles tras caer durante la noche más de un pie de nieve (30,48 centímetros) en algunas zonas.
En Nueva York, las escuelas permanecieron abiertas pero en otras ciudades las clases fueron canceladas, entre ellas Filadelfia, Boston y las poblaciones de la mayor parte del estado de Connecticut.
Los funcionarios neoyorquinos tomaron todo tipo de medidas cautelares tras las críticas que sufrieron con la tormenta del 26 de diciembre, que dejó intransitables barrios enteros durante días.
Fueron cancelados 675 vuelos el miércoles por la mañana en el aeropuerto de LaGuardia, informó la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey. Los aeropuertos John F. Kennedy y Newark Liberty, que también atienden la zona metropolitana de Nueva York, tuvieron 300 y 440 cancelaciones respectivamente.
Cada vuelo de llegada y salida del aeropuerto Logan de Boston fue retrasado. El de Filadelfia sufrió unas 20 cancelaciones de salidas y 100 cancelaciones de llegadas.
Las máquinas quitanieves y la dispersoras de sal comenzaron a recorrer las calles tras caer durante la noche más de un pie de nieve (30,48 centímetros) en algunas zonas.
En Nueva York, las escuelas permanecieron abiertas pero en otras ciudades las clases fueron canceladas, entre ellas Filadelfia, Boston y las poblaciones de la mayor parte del estado de Connecticut.
Los funcionarios neoyorquinos tomaron todo tipo de medidas cautelares tras las críticas que sufrieron con la tormenta del 26 de diciembre, que dejó intransitables barrios enteros durante días.
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