NUEVA YORK._ Aprovechando la escasez y la crisis en el suministro de gasolina, una de las secuelas dejadas por el huracán Sandy, el mercado negro y especuladores, entre ellos muchos dominicanos están vendiendo el galón de gasolina de tercera categoría hasta por $10 dólares el galón, cuando su precio regular no alcanza a los $4.00, denunciaron taxistas y conductores de carros privados que han tenido que hacer largas filas para tratar de abastecerse del combustible.
Un taxista de la base First Class en el Alto Manhattan, abordado por este reportero ayer domingo respecto a la crisis y que rehusó identificarse, dijo que ante la situación, tiene que desplazarse a New Jersey para comprar la gasolina de su vehículo, porque en Nueva York, el suministro es caótico, con miles de personas haciendo largas líneas a le espera de un turno para llegar a las máquinas suplidoras.
El sábado en Brooklyn, un veterano de guerra estuvo a punto de ser linchado por docenas de enardecidos conductores que esperaban en una interminable hilera de vehículos y humana, cuando el sujeto intentó llegar primero que muchos de los que tenían largo tiempo esperando.
Agentes policiales intervinieron a tiempo para protegerlo de la ira colectiva y la cosa no pasó de un altercado más.
El taxista dijo que como no hay limitaciones en la venta de galones, hay gentes que han armado grupos para capitalizar la adquisición y tratar de revender el combustible, muchas veces dos y tres veces por encima del precio normal.
"Estando yo en una larga fila en New Jersey, se me acercó un dominicano para decirme que tenía cinco galones disponibles a $10 dólares cada uno. Es lamentable que nuestra propia gente se dedique a esto aprovechando la crisis", añadió el conductor de transporte público.
Hasta el momento, las autoridades municipales y estatales no han dado explicaciones satisfactorias o convincentes respecto a la escasez, aunque el gobernador Andrew Cuomo autorizó a la Guardia Nacional al reparto de 10 millones de galones que fueron suministrados a los choferes por los soldados en diferentes puntos del estado y la ciudad, donde la escasez es más aguda.
Conatos de violencia se han producido con la intervención de la policía que custodia las filas de gentes para prevenir desórdenes.
Varios arrestos se han producido a causa de la irritación de muchos que violentan las normas. Los propietarios de las gasolineras tampoco han sido debidamente informados acerca de la situación.
Ayer domingo, el concejal dominicano Ydanis Rodríguez criticó la escases, diciendo que no tiene justificación y que se debe a las restricciones burocráticos que se les han impuesto a los tanqueros de las compañías encargadas de distribuir el combustible en las bombas locales de suministro.
Dijo que a diferencia de Nueva York, en Connecticut, no existe ese problema y pidió a las autoridades desbloquear los obstáculos para volver a la normalidad en la venta de la gasolina.
Además de la crisis de la gasolina y en su más reciente informa sobre la situación en Nueva York después del paso de Sandy, el alcalde Michael Bloomberg dijo en una breve intervención desde la alcaldía que hasta el momento, la cantidad de usuarios sin electricidad se ha reducido de 460.000 a 194.000 hasta el sábado en la tarde.
Informó que de esa cantidad, más de 25.000 clientes reciben facturas de la empresa Long Island Power Authority en el área de los Rockaways.
decenas de miles de personas aún no tienen electricidad ni calefacción, el transporte público se reactivó en todos los condados, aunque con limitaciones de servicio y se esperaba que el sistema del Metro se restableciera en un 90% ayer domingo.
Hasta ayer operaba en horarios de sábados, domingos y días feriados con paradas locales de todos los trenes reactivados. Más de 1.750 escuelas serán reabiertas desde hoy lunes, pero 57 planteles que funcionan en 40 edificios inundados o dañados por Sandy permanecerán cerradas hasta nuevo aviso.
178 escuelas siguen sin electricidad y más del 90% de los autobuses escolares reiniciarán el servicio desde hoy lunes también. 55.000 edificios ubicados en la llamada Zona A necesitan inspecciones para ser reabiertos y considerarlos habitables sin riesgos en sus estructuras. Más de 8.500 inmuebles de esa zona ya han sido revisados y el 80% se considera seguro.
El agua de la llave es potable en toda la ciudad, excepto en áreas como Brezee Point donde un fuego masivo destruyó 111 viviendas y arrasó con todo el sistema.
Allí se está distribuyendo agua embotellada, mientras el Fondo de la Alcaldía para el Avance de Nueva York recaudó $12 millones de dólares a través de 3.500 donantes que contribuyen a los esfuerzos de recuperación.
Autor: Miguel Cruz Tejada

0 comentarios:
Publicar un comentario