NUEVA YORK._ La contrademanda sometida por el bachatero urbano dominicano Prince Royce contra el productor musical cubano Sergio George, violaría la Primera Enmienda de la constitución de los Estados Unidos y tendría pocas posibilidades de prosperar en una corte de la nación, según un especialista en la materia que rehusó identificarse para no involucrarse directamente en el conflicto. Explicó que aunque a la figura jurídica de difamación e injuria se le da poco curso en los tribunales debido a que los redactores de la constitución previeron que viola la Primera Enmienda y escasamente prosperan los sometimientos por ese motivo, los representantes legales del bachatero dominicano Prince Royce, incoaron una demanda contra el productor musical cubano Sergio George, alegando ese "delito".
Señaló el experto que habría que ver si el juez acepta el sometimiento.
Sostiene el especialista que esa enmienda es meridianamente clara en garantizar en absoluto el derecho a la libertad de expresión y difusión del pensamiento, incluso contra el propio presidente de Estados Unidos, siempre que no viole preceptos como los de acusar de crímenes graves o delitos civiles no cometidos por el o los afectados, además de publicarlos o difundirlos en medios que hagan daño a la moral y afecten la estructura familiar o el perfil de la presunta víctima.
Citó como ejemplo los casos en los que policías hacen falsos arrestos o acusan injustamente a civiles o cuando los fiscales fabrican evidencias para condenar a inocentes, quienes tienen que ser restituidos económicamente tras demostrar lo contrario, no importando el tiempo que haya transcurrido.
El abogado Kenneth Freundlich, contratado por Royce y que parece buscar montar presión contra George dijo que la demanda tiene la intención de parar una campaña de descrédito contra la carrera y la imagen de su representado en el reclamo y poner fin al pleito legal entre la empresa "Top Stop Music" y el artista, intérprete de varios éxitos internacionales.
George demandó a Royce, cuyo nombre bautismal es Geoffrey Royce Rojas a quien el productor le creó el nombre artístico, pero posteriormente lo acusó de violar un contrato a través del cual, su compañía ha invertido más de $2 millones de dólares.
El intérprete de "Corazón sin Cara" se convirtió en "El Príncipe de la Bachata" urbana con la tutela de Sergio George. Prince Royce logró posicionarse como todo un ídolo de multitudes en Estados Unidos, Europa y Latinoamérica, gracias a los dos discos que le produjo el sello Top Stop Music con base en Delray Beach, en Florida.
Bajo la dirección y estrategia de George, Royce obtuvo Triple Disco de Platino en Estados Unidos, Puerto Rico y Chile con su primer álbum. Con 22 años, ha ganado siete Premios Lo Nuestro, 12 Premios Juventud y 12 Premios Billboard y obtuvo nominaciones al Latin Grammy.
Otro abogado es Sean Santini que junto a Kenneth, es especialista en litigios artísticos. La contrademanda fue sometida en una corte de Nueva York el 18 de octubre.
Los juristas criticaron el que George "siga en esta guerra de palabras pública, tratando de desacreditar a Royce en la comunidad del espectáculo latinoamericano".
Añaden que es un acto de desesperación por parte de George y una empresa que reclama derechos que no tienen.
Advirtieron los abogados del bachatero urbano que buscarán un juicio a la brevedad posible para que el intérprete pueda seguir adelante.
Además de Royce, George ha catapultado a la fama internacional a numerosas figuras de la música hispana entre estas el salsero boricua Marc Anthony.
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