El SALAMI dominicano-al parecer-no tiene nadie que le escriba.
Atacado por todos lados, sucumbe desprestigiado
y amenazado con llevarlo al paredón fecal de la historia.
La globalización salvaje y la modernidad,
han empujado a millones de dominicanos a convertir el SALAMI en una especie de
divinidad alimentaria.
Así como el río Nilo es el DON de Egipto, el SALAMI es el DON de millones de
dominicanos que ya no pueden comer carne de res, de cerdo y de pollo.
El SALAMI es "la última
trinchera" de los desventurados hijos de Duarte, Sánchez y Mella.
El SALAMI es el pasaporte intestinal de los
que no caben en EL YATE DE NOÉ!!!!!!!!!!!!!
Muchos que ahora no lo consumen (pues no
son COMEMIERDAS) les importa un carajo
lo que comerán aquellos que sólo tienen como "acompaña" el SALAMI.
Por eso además de embarrarlo de mierda,
había que buscar las soluciones por radicales que estas fueran, para preservar
este alimento tan querido (obligado) por el pueblo dominicano.
Al MINISTERIO DE SALUD PÚBLICA, A DIGENOR,
al PODER EJECUTIVO y otras entidades oficiales, LES CORRESPONDE LA
RESPONSABILIDAD DE RESOLVER CUANTO ANTES ESTE PROBLEMA
Por:
Virgilio Gautreaux P.
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