La falta de controles ha convertido a Florida en un lugar en el que sin necesidad de recetas médicas, la gente puede conseguir calmantes para el dolor al por mayor. Pero no se trata únicamente de analgésicos de venta libre, sino de medicamentos derivados del opio, como la oxicodona.
BBC Mundo dio a conocer los resultados de un informe que señala que en 2009, un promedio de siete personas murieron cada día por causas relacionadas con el abuso de calmantes. Según el Sistema Nacional de Estadísticas sobre la Vida, los opíaceos fueron responsables de unas 12,000 muertes en 2007, mientras que la cocaína no superó los 6,000 decesos.
De acuerdo con el reporte de BBC, en Florida hay registradas más de 183 clínicas dedicadas a tratar el dolor, pero se cree que el número asciende a unas 900 en todo el estado. Justamente por ello es que miles de estadounidenses viajan a este lugar cuando necesitan conseguir este tipo de fármacos. A principios de año, el gobierno de EE.UU. dijo que éste es el mayor problema de drogas que enfrenta el país.
La oxicodona es una droga casi tan fuerte como la morfina. De hecho, se usa comúnmente para tratar a pacientes recién salidos del quirófano, pro como en Florida no existe un control sobre este fármaco, la gente la compra cuando siente que analgésicos como la aspirina o el ibuprofeno no les surten efecto.
Actualmente, el gobernador de Florida, Rick Scott, se encuentra trabajando en la implementación de una nueva ley estatal que imponga mayores controles a los médicos que recetan oxicodona, y que aumente las penas por prescripción abusiva.
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