NUEVA YORK, TDLP. — El presidente de la Asociación de Bodegueros de los Estados Unidos, (ASOBEU) Ramón Murphy, denuncio que los bodegueros en el condado de Bronx estan siendo acosados, detenidos y sometido a la justicia por por el oficial policial Michael Sikos, del Precinto 46 correspondiente a la demarcacion del Bronx, supuestamente vender baterias Duracell (pila) alteradas.
Murphy quien es un autentico Bodeguero, y tambien propietario de una llamada Bodega Red Applo Deli Grocery, ubicada en la calle Hamilton Place y 143 del alto Manhattan, dijo que una de las arrestadas y que esta pendiente de asistir a la Cortes es Agustina Carrasco, dueña de la bodega “La Famosa Grocery” situada en el 1702 de la avenida Grand, quien aseguró que el agente Sikos el 13 de enero la arrestó pese a que ella le mostró todos los recibos que muestran que las baterías habían sido compradas por una empresa certificada.
"Fue la experiencia más humillante de mi vida. Yo nunca he tenido problemas con la justicia y estos policías me trataron como a una criminal. Me esposaron, me llevaron a la comisaría y me encerraron en una celda con otros prisioneros. Ni siquiera al baño me dejaron ir sola", dijo Carrasco. "A las seis horas de tenerme encerrada, me ficharon, me tomaron las huellas y me dieron una citación para la Corte Criminal para el 29 de marzo", agregó.
Carrasco dijo que habló con Núñez Distributor, Inc., la empresa que le suple las baterías, y ésta le aseguró que son distribuidores certificados de Duracell y prometió enviar sus abogados a la comisaría 46 a intervenir en el caso.
Otro de lo bodegueros apresado Héctor Germán, de 53 años, dueño de la bodega Global Food Corp., del 216 East de la calle 175, dijo que a él también lo arrestaron pese a mostrar los comprobantes de compra de un proveedor certificado: Palmira Distributors, localizado en el 6022 de Buchanan Place, en Nueva Jersey.
"Yo le pedí que me dijera cómo identificar una batería verdadera de una falsa y el policía me dijo: ‘Cuando tengas más cerebro lo sabrás’", dijo Germán, quien también estuvo preso en la comisaría por más de cuatro horas y tiene que ir a corte el 22 de marzo.
Murphy dijo que se reunió con los representantes de Asuntos de la Comunidad de la comisaría 46, y acordaron trabajar juntos para solucionar el problema."Nosotros no podemos pagar por un delito que no hemos cometido. Si las baterías resultan que son ilegales, quienes deben pagar son los distribuidores. Nosotros le estamos dando ayuda legal a los bodegueros y hemos colocado un letrero en los comercios pidiéndoles que no vendan baterías Duracell hasta que la situación se aclare", dijo Murphy.
Las baterías falsificadas son las del tipo C y D. Visitamos a la empresa F & J Master Sale’s, una de las distribuidoras de las presuntas baterías Duracell falsificadas, y el dueño, Francisco García, dijo que sus baterías son adquiridas por empresas distribuidoras de Duracell, entre ellas Ultimate, I A Merchandise y JC World. "Nuestras baterías no son falsificadas y la policía puede venir aquí a verificarlo", dijo García.
0 comentarios:
Publicar un comentario