La juez federal Dora Irizarry dijo que existía cuantiosas pruebas de que Abdul Kadir fue un importante involucrado en un plan que hubiera costado una devastación "inimaginable".
"En ningún momento tuve intención alguna o creo haber estado a punto de causar daño a la gente de este país con las acciones terroristas con las cuales se me ha acusado de cometer", dijo Kadir a un juez en un tribunal federal de Brooklyn.
Kadir y Russell Defreitas, un ex cargador del aeropuerto JFK, fueron arrestados y acusados de numerosos delitos por complotar para cometer una acción terrorista en el 2007, después que un informante se infiltró en el plan y grabó lo que estaban discutiendo.
En un juicio en que Kadir y Defreitas fueron convictos a principios de año, la fiscalía acusó a los dos hombres de querer matar a miles de personas y atentar contra la economía estadounidense al usar explosivos para volar tanques de combustible y las cañerías de gas subterráneas que atraviesan el condado de Queens. Dijeron que los hombres trataban de ayudar a militantes musulmanes, entre ellos a un agente de al-Qaida, en Guyana.
El gobierno confió gran parte del caso en las grabaciones secretas de informante, que captó a Defreitas cuando hacía alarde de su conocimiento sobre el aeropuerto Kennedy y sus puntos vulnerables.
"Durante años, los he estado observando", destacó refiriéndose a los tanques de combustible mientras realizaba una misión de reconocimiento con el informante.
En otras cintas, Defreitas lanzó un sermón sobre cómo castigar a Estados Unidos con un ataque que podría dejar "pequeño al 11 de septiembre".
Kadir rindió testimonio en su propia defensa, negando que fuese un islamista que espiaba para Irán por año antes de unirse al plan del JFK. Les dijo a los miembros del jurado que él les advirtió a los conspiradores: "Islam no respalda la agresión ni el asesinato de gente inocente".
Como parte del plan, Defreitas y el informante viajaron a Guyana para tratar de reunirse con Kadir, y le mostraron videos que habían tomado sobre las granjas de combustible, tal como se les conoce. Los conspiradores también trataron de ponerse en contacto con Adnam Shukrijumah, que es miembro de al-Qaida y un experto en explosivos que al parecer se ocultaba en el Caribe por esa época.
Shukrijumah, que figuraba en la lista de los más buscados por el FBI, ha sido condenado en un juzgado federal por participar en un fallido atentado contra el servicio de subterráneos de Nueva York con atacantes suicidas.
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